martes, 17 de noviembre de 2015

Sobre el Signo Gutural y la pena en que incurren los Aprendices perjuros


Sobre el Signo Gutural y la pena en que incurren los Aprendices perjuros


Sin entrar a polemizar en el tema sobre qué diferencias hay entre los vocablos “Signo” y “Símbolo“, diremos que un “Signo” es un acuerdo convencional que traduce gráficamente un objeto o concepto con contenido predeterminado y concreto, y un “Símbolo” es también una convención, pero esboza una síntesis representativa de un conjunto de ideas cuyo alcance y significado queda librado a la inteligencia del intérprete. En muchos casos, sin embargo, no es posible hacer diferencias de grado entre una y otra palabra, ya que una convención puede a la vez ser Signo y Símbolo. En Masonería es posible advertir en muchas ocasiones este fenómeno, como la letra “G” por ejemplo, y también lo es el caso del Saludo de nuestro Pr.: Gr.:, llamado también “Signo” o “Símbolo Gutural”.

Esta es quizá una de las primeras instrucciones que nos quedan grabadas, porque ya la conocemos en nuestra Ceremonia de Iniciación, y una vez conocido ya nos será inolvidable y perfectamente identificable. En nuestra Iniciciación, ya superadas las Pruebas de rigor, el Ven.: nos instruye personalmente cómo se realiza. Un posterior estudio recomienda que el Signo o Símbolo Gutural debe hacerse correctamente, o como se dice de acuerdo a Rit.:, “perfectamente encuadrado”: la mano derecha abierta con el Dedo Indice formando una perfecta Esc.: recta con el Pulgar, que rodean a la garganta apoyando el Indice sobre ella y el Pulgar sobre el costado derecho del cuello. El brazo derecho formará un ángulo de 90 grados estricto (en realidad un encuadre perfecto de mano con brazo derecho implica colocar la punta del Pulgar derecho sobre la garganta), que al “desarmar”, “quebrar” o “cubrir” (o sea retirar) el Signo se practica retirando el brazo hacia atrás y en 90 grados, manteniéndolo en ángulo recto como la Escuadra entre el Indice y Pulgar de la meno, que se desliza por la garganta con el dedo Indice, para dejar caer el brazo verticalmente cuando el antebrazo queda perpendicular a la línea de los hombros. No es correcto unir el Pulgar con el Indice derechos cuando se retira el Signo, como tampoco lo es, una vez ya caído el brazo derecho, hacerlo golpear contra la cadera o costado del muslo derecho, provocando ese ruido sordo tan molesto que equívocamente haría pensar en un golpe o gesto extra. El nombre de “Gutural” resulta porque la mano derecha apunta o abarca a la garganta.

Como Signo, el Gesto Gutural indica el Gr.: de Ap.: en que se trabaja y circunvala el Temp.:, el nivel de HH.: con quien se está, y resulta un saludo del Gr.: de Ap.: de estricta observancia como si fuera una venia, sea cuando se nos saluda o se nos dirige en Log.: una alusión o la palabra, como también un signo de identificación en ámbitos no masónicos y dentro de la Log.: Hasta hace poco acompañaba al uso de las Herramientas por un H.: unido a su postura de pie, pero los recientes Congresos MMas.: de la Gr.: Log.: han desaconsejado su uso, permitiéndose dirigir la palabra con el gesto cubierto (sin él), lo que ha causado ciertas resistencias particularmente por razones de Tradición, por lo que algunos HH.: continúan utilizando el Sig.:, otros hablan sin él, y otros solicitan anuencia siempre al Ven.: para cubrirlo, en ocasiones cuando se lee un Trabajo escrito que requiere el uso de las dos manos para sostener o pasar las hojas y por razones de comodidad. El conocimiento del Sig.: Gutural habilita al Ap.: a ser reconocido por su Gr.: y le permite entrar en los TTrab.: si lo realiza correctamente al ser retejado.

Como Símbolo, el Gesto Gutural apunta al órgano fonador, la Laringe, o a la Garganta, o sea la zona donde se produce el Sonido. Entre otras ideas, nos recuerda que nuestras palabras deben ser prudentes y rectas, o sea perfectamente encuadradas. No es sólo una invitación al Silencio, porque también recuerda una especie de Sello sobre el órgano emisor de la voz, sino a hacer buen y moderado uso de la palabra, tanto en la esfera Prof.: como en la Mas.:. La emisión de la voz no es sólo una propiedad que contribuyó al desarrollo de la Especie Humana sino un profundo Misterio, ya que la Palabra por sí es Creadora, y ésto no es mera Poesía. El Indice sobre la Garganta recuerda al filo de la hoja de un arma blanca, navaja o cuchillo que nos rememora nuestro deber de guardar Discreción sobre la Ord.: y sus Misterios o asuntos tratados interiormente. En el ámbito Prof.: el Gesto Gutural recuerda al ademán que entre niños de los países anglosajones realizan representando que se ha hecho un juramento inviolable, de ahí su probable origen que llegó por los usos ingleses a nuestra Ob.: Hay cierta coacción a través de él de no revelar nuestros Secretos a los PProf.:, y que nos destaca y reafirma la Promesa de Honor hecha en la Cer.: de Inic.: de no revelar jamás a nadie nuestras tareas y asuntos por obras, escritos o palabras, so pena de caer en “la Pena en que incurren los Aprendices Masones perjuros”.

¿En qué consiste esto de “la Pena en que incurren los AAp.: MMas.: perjuros”?. En principio su significado parece terrible. A veces se nos dice que los MM.: preferiríamos cortarnos o seccionarnos la Garganta antes que violar nuestro deber de reserva. En otros casos nos recuerda que se nos seccionaría la Garganta y nuestro nombre sería recordado con el anatema de Traidor; que se nos mataría y se nos enterraría a la orilla del Mar de modo que la Marea o el avance de las olas borrara todo vestigio o rastro nuestro, y otras puniciones de semejante violencia. Actualmente hoy no se amenaza con tales rigores, pero sigue vigente una pena para los AAp.: MMas.: perjuros que incumplen su Promesa, quizá más tormentosa y permanente porque dura como la Vida misma, que es la del Deshonor y Descrédito en que cae la persona que traiciona la palabra dada, lo que masónicamente tampoco nos hará dignos para acceder a otros GGr.:.

QQ.: HH.:: El correcto uso de nuestro Signo o Símbolo Gutural nos permite un buen desempeño dentro del Pr.: Gr.:, nos demanda una conducta de Prudencia y Reserva en el hablar y nos recuerda que la Promesa de no revelar nuestros Misterios o Obras no se agota en la Cer.: de Inic.: sino que es de aplicación permanente y durará de por Vida, estemos dentro o fuera de la Mas.:. Pensemos si nuestras actitudes y si nuestra Discreción están bien encuadradas con aquél, y perseveremos por que no sea un sólo gesto exterior sino una actitud interna de Vida.

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